Se propuso un desafío en el cual se debía investigar a cualquier persona al azar usando únicamente el Internet. Se debía buscar todo tipo de información de dicha persona para saber hasta qué punto se llegaría. Obviamente, había que tener algo más que un simple rostro. Por ende, es importante tener un dato fuerte con el que podamos empezar.
Una vez obtenido, tenemos la herramienta ideal para la búsqueda, nuestro fiel aliado, Google. Es el instrumento más útil para dicho fin.
Investigar a una persona en Internet
En caso de tener el dato solido para empezar, habrá que consultar con Google. Por ejemplo, podría ser el caso con una matricula que sabemos que en España las multas quedan registradas en la Red. Y, para conveniencia, las del sujeto estaban asequibles. Puede ser suerte el hallar los datos precisos por medio de esto, sin embargo, tener los datos de un coche no es difícil. Al tener su multa, ya tendremos todos los datos que aparecen en el boletín, inclusive, los datos de su documento de identidad (DNI).
Seguimos indagando
Al tener los datos del DNI del sujeto, se siguió haciendo indagaciones en la Internet. Con solo el nombre no obteníamos muchos datos, el mismo no contaba con Facebook, Twitter o alguna otra red social. No obstante, su nombre me llevó a una página en el BOPV donde se comenta un juicio de dicha persona en contra de una compañía que brindaba servicio de limpieza. Ya con todo esto sobre el cuaderno no quedaron dudas al respecto y era esa persona.
Después de haber leído el informe solo di con los datos personales, aparte de los que poseía ya como por ejemplo el domicilio, su código postal, etc. Finalmente, me sumergí en lo que sería la siguiente indagación "su código postal" en el que se tuvo el éxito esperado. Se mostraba una página de compra y venta en el que se brindaba el ático en un sitio bastante céntrico en la localidad. Daban detalles suficiente para deducir que se trataba de la persona que buscábamos.
Al seguir buscando con los datos ya obtenido, se pudo dar con el Facebook con unos cuantos clics más. No obstante, se quiso llegar más allá y esto fue el resultado. Finalmente, teníamos la información suficiente para empezar con el proceso de extracción de información directamente. Nos creamos una identidad falsa y contactamos directamente con esa persona, al tener un perfil que transmitía confianza, todo resultó más sencillo.
Conclusión
Claro que todo esto no es más que un ejemplo ficticio de cómo podríamos investigar a una persona en Internet. El resto es cuestión de suerte y tenacidad, dependiendo de la situación en la que nos encontremos.
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